Hasta ahora he escrito sobre versiones -oficiales o no, reconocidas o no-, plagios, parecidos razonables, homenajes, inspiraciones... pero no había escrito aún sobre samples, o sea, coger un trocito de otra canción tal cual y utilizarlo en otra, como si se tratara de un instrumento más, sin versionar ni interpretar, simplemente haciendo un "copy-paste". Puede ser una base de batería, un riff de guitarra, un coro...cualquier cosa. Se hizo posible a partir de los 70s, primero con los "samplers" y luego ya con los ordenadores y un software editor. Y ahora hay toda una industria, gente especializada en crear música sólo partir de samples o incluso en crear bases para ser utilizadas como sample.
El debate respecto a si samplear es una falta de creatividad o todo lo contrario puede ser infinito. Como casi siempre, yo me suelo apuntar al termino medio y creo que es ambas cosas. Un recurso fácil para vender o hacerse conocido, o una herramienta para innovar y crear cosas originales.
El sampling comenzó en el hip-hop, pero está ya en todos los géneros musicales. Ejemplos hay muchos, los más conocidos o más trillados, pueden ser Ice Ice Baby de Vanilla Ice, sampleando (o destrozando) el Under Pressure de Queen + Bowie, o U Can't Touch This de Mc Hammer, que fusila el Super Freak de Rick James del 1981. Son casos muy obvios, y en general escuchándolos es difícil evitar exclamar un "vaya morro". Lo indudable es que fueron éxitos comerciales.
El sample que hoy me ha venido a la mente está en el pop-soul de Simply Red. El grupo de Mick Hucknall siempre me ha gustado por su sonido elegante, aunque es uno de esos a los que se llega a coger manía, de tanto oírlo repetirse en las radio fórmulas (no me habléis de Stars...). No obstante, temas como For Your Babies o Your Mirror (del mismo álbum, Stars, del 91), me siguen gustando. También han versionado mucho, muchísimo: por ejemplo If You Don`t Know Me By Now (Harold Melvin & The Blue Notes), o una versión que no está mal de The Air That I Breathe de The Hollies, que por cierto pasé por alto cuando hablé de esta canción y del parecido razonable con Creep de Radiohead (o mejor dicho, al revés).
Pero hoy se trata de samples, y Simply Red los utilizó muy notoriamente en dos ocasiones. Dos "superventas" en los que quizá el sample tuvo la responsabilidad del 90% del éxito (¿"vaya morro"?) y el otro 10% el productor a quien se le ocurrió usarlos. El primero es Sunrise, que sampleó I Cant Go For That de Daryl Hall & John Oates. Pese a que el tema de Simply Red está bien, la original es muy buena y parece como que Mick Hucknall salvó una canción normalita con este sample y una buena producción. Hall & Oates fueron una máquina de hacer éxitos en los 80s, hasta demasiado genuinamente ochenteros!. Pero I Can't Go For That es indiscutible y consiguió incluso invadir las listas de R&B reservadas en aquel momento a la música negra.
Sampleó. Sunrise, Simply Red (2003).
Original. I Can't Go For That (No Can Do). Daryl Hall & John Oates (1983)
El segundo ejemplo es Fairground. Aquí Simply Red sampleaba un tema de house tribal holandés, Give it Up, de The Good Men. Suena rebuscado, pero fue una especie de batucada bastante pinchada en los 90s y muy conocida. Este caso me parece más creativo que el anterior: Simply Red aporta al sample y viceversa, y el resultado es chulo.
Sampleó. Fairground, Simply Red (1995)
Original. Give It Up, The Good Men (1993)
No hay comentarios:
Publicar un comentario