El otro día me puse a ver la película 7 almas pensando que no la había
visto. Error: sí la había visto, solo que mi mente había hecho limpieza
terapéutica. Nuevo error: nunca se debe hacer tanta limpieza como para
no dejar el aviso "no volver a ver" en alguna neurona. Que no es que la
peli esté mal, tiene cosas muy bonitas y emociona, pero al principio
resulta demasiado confusa, y después demasiado dramón.
El caso es que en uno de los momentos álgidos de la peli suena (un poco metido con calzador, quizá) un gran tema de Muse que es una versión de todo un clásico: Feeling Good. Fue compuesto originalmente para un musical de Broadway en los 60s e interpretado en esa misma época por Nina Simone, en una versión que casi podemos considerar el original, porque las infinitas que se han hecho posteriormente se basan en la suya. Una de las más conocidas, a mí me gusta mucho, es la de Michael Bublé. El estilo jazz soul de Simone le va como un guante a un crooner como él y la versión de hecho es muy parecida, similares arreglos, la orquesta, etc.. Además suena increíblemente a 007 (por si no estuviera claro ya lo subraya él con el video en plan agente secreto), aunque no forma parte de ninguna BSO de James Bond que yo sepa. Ya hablaré más otro día sobre los crooners.
Antes que el canadiense, Muse hicieron su particular versión, bastante más arriesgada. Se llevaron el tema a su terreno para hacerlo suyo pero sin perder una pizca de la esencia original. Algunos dirían que me quedo corta: los lectores de la revista NME la eligieron en 2010 mejor versión de todos los tiempos. Es una exageración ponerla por delante de los Beatles o Jimmy Hendrix, pero supongo que Muse estaba más de moda en ese momento. De lo que no hay duda es de que es un ejemplo de buena versión. Está incluida en el álbum Origin of Symmetry, imprescindible.
El caso es que en uno de los momentos álgidos de la peli suena (un poco metido con calzador, quizá) un gran tema de Muse que es una versión de todo un clásico: Feeling Good. Fue compuesto originalmente para un musical de Broadway en los 60s e interpretado en esa misma época por Nina Simone, en una versión que casi podemos considerar el original, porque las infinitas que se han hecho posteriormente se basan en la suya. Una de las más conocidas, a mí me gusta mucho, es la de Michael Bublé. El estilo jazz soul de Simone le va como un guante a un crooner como él y la versión de hecho es muy parecida, similares arreglos, la orquesta, etc.. Además suena increíblemente a 007 (por si no estuviera claro ya lo subraya él con el video en plan agente secreto), aunque no forma parte de ninguna BSO de James Bond que yo sepa. Ya hablaré más otro día sobre los crooners.
Antes que el canadiense, Muse hicieron su particular versión, bastante más arriesgada. Se llevaron el tema a su terreno para hacerlo suyo pero sin perder una pizca de la esencia original. Algunos dirían que me quedo corta: los lectores de la revista NME la eligieron en 2010 mejor versión de todos los tiempos. Es una exageración ponerla por delante de los Beatles o Jimmy Hendrix, pero supongo que Muse estaba más de moda en ese momento. De lo que no hay duda es de que es un ejemplo de buena versión. Está incluida en el álbum Origin of Symmetry, imprescindible.
Versión. Muse (2001)
Versión. Michael Bublé (2005)
Original (o mejor dicho, la primera versión). Nina Simone (1965)
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