domingo, 10 de abril de 2016

supergirls don't cry, supergirls just fly


A menudo es algo que he vivido, un acontecimiento o una conversación, lo que dispara la redacción de una entrada. Este es uno de esos casos, esta canción sonó mientras se producían algunos cambios en mi vida, sonó mientras entraba gente nueva en ella y se coló en nuestras conversaciones. Y se produjo esa magia que suele ocurrir con la música: de pronto una canción (o varias, o muchas...) se queda asociada a alguien, de forma irremediable o de forma reconfortante, o de las dos formas a la vez. Y además de pronto un estribillo simple adquiere un nuevo sentido, y te das cuenta de que está bien adoptar ese estribillo como nuevo leitmotiv. 

Con todo esto se podría esperar que hable sobre una canción profunda, algún cantautor, un grupo de culto, algo con mensaje. Pero no es necesario, éste es un tema ligero, uno de esos para llenar pistas y que la gente baile. Que baile, pero con cierta elegancia, que es lo que proporciona la producción de Alle Farben, un DJ alemán que se hizo conocido por el colorido She Moves (Alle Farben significa todos los colores, elegido en honor al arquitecto Hundertwasser, si habéis estado en Viena sabéis de qué hablo). 

Esta producción, estos sonidos, consiguen el efecto que yo llamo flotar. Eso es lo que haces si subes el volumen, cierras los ojos, escuchas y te dejas llevar. 

La canción original es de hace unos años ya, del 2000, y pertenece a un grupo de rock, también alemán, Reamonn. Tuvo cierto éxito en su país, pero no fuera de él, así que es la versión la que ha conseguido mayor recorrido, sacando muy buen partido del material inicial, que por cierto no está nada mal con esa interesante voz masculina al frente. 

Versión. Anna Naklab feat. Alle Farben & Younotus (2015).  

(No enlazo al videoclip a propósito, porque no merece la pena, acumula clichés que no tienen nada que ver y distrae más que otra cosa). 



Original. Reamonn (2000)


viernes, 1 de enero de 2016

Take This Waltz

No quería volver a escribir sobre Cohen. Ya dije en otra entrada que es uno de mis ídolos y que me gusta tanto que me parece casi imposible aceptar y escuchar ningún tema suyo que no esté cantado por él. Para más inri el de hoy es probablemente mi tema favorito, y lo suelo recordar el 1 de enero cuando oigo sonar el concierto de año nuevo de Viena con todos sus valses de Strauss. A pesar de la reticencia a las versiones, admitamos que el propio Cohen aquí estaba versionando, no en la música, pero sí en la letra, nada más y nada menos que a García Lorca. Take This Waltz es una adaptación del poema Pequeño Vals Vienés, y es una de esas canciones que procuro escuchar poco, porque me gusta demasiado. Quien alguna vez haya sido víctima de sindrome de Sthendal a causa de la música entenderá la contradicción.

Now in Vienna there´s ten pretty women
There´s a shoulder where Death comes to cry 
There´s a lobby with nine hundred windows
There´s a tree where the doves go to die
There´s a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost

Ay, Ay, Ay, Ay 
Take this waltz, take this waltz 
Take this waltz with the clamp on its jaws

La canción se publicó en el 86 en un disco de tributo a Lorca con versiones de sus poemas. Aquí el vídeo original, rodado en Granada con escenas de la Alhambra (pero un poco cutre). Más tarde Cohen la incluiría en su LP I´m Your Man. Aquí en una de sus actuaciones, en una versión que incorpora una segunda voz femenina que le va estupendamente. De todas maneras para mí esta canción se debe escuchar sin imagen ninguna, simplemente subiendo el volumen, dejándose llevar por el vals y que sean las imágenes las que surjan de tu cabeza..  





Existen varias versiones de esta canción adaptadas al castellano, retornando a los versos de Lorca con la música de Cohen (la más conocida de Morente e incluso hay otra de Ana Belén que no he querido ni escuchar porque me horroriza sólo pensarlo). Pero el otro día dí por casualidad con esto y me tuve que rendir. Ya había escuchado a Perez Cruz en alguna ocasión y me parece maravillosa, pero lo que hace aquí es arte puro y emoción a flor de piel. Lo bueno de esta versión es que es tan otra cosa que no compite con Cohen ni trata de mejorarlo, es una especie de complemento que cierra el círculo y devuelve a Lorca sus versos.

En Viena hay diez muchachas, 
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha
Hay un salón con mil ventanas

Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals con la boca cerrada .